El Parque Nacional del Teide es uno de los principales atractivos de Tenerife. La majestuosidad del volcán recortado contra el cielo azul, el valle salpicado de roques con conformaciones peculiares como los Roques de García, y el verde de los pinos son sólo algunas de las particularidades de este lugar encantado.
Si de día el ambiente es mágico, de noche lo es aún más. Le invitamos a tomar el camino del Teide al atardecer, cuando las estrellas de la bóveda celeste asoman por el cielo oscuro: ¡no le defraudará! Lejos de las zonas más turísticas, donde la contaminación lumínica es mínima, podrá observar maravillosas estrellas, ¡sin coste alguno! Si tiene la paciencia suficiente para observar el cielo el tiempo suficiente, también tendrá la suerte de ver algunas estrellas fugaces.
El cielo del Parque Nacional del Teide no se comparará con el de La Palma, uno de los mejores lugares del mundo para observar las estrellas, pero estamos seguros de que le sorprenderá. No olvide llevar algo para abrigarse, teniendo en cuenta que las temperaturas suelen ser más frías, para estar preparado y poder disfrutar plenamente del encanto del cielo de Tenerife.
